Sangrado e inflamación de las encías, síntomas más comunes de la gingivitis
- 10 Septiembre, 2016
- Dr. Vicente López Iglesias
Es una enfermedad bucal generalmente bacteriana que provoca inflamación y sangrado de las encías, cuyo inicio es, como en la caries, LA PLACA BACTERIANA (asociación de bacterias a la superficie dentaria ).
La placa bacteriana empieza siendo supragingival donde se acumulan bacterias , productos de desecho bacterianos y otros productos procedentes de la dieta y el huésped; si no eliminamos esta placa progresa al espacio subgingival y este acúmulo bacteriano es el inicio de las enfermedades periodontales (gingivitis y periodontitis). La gingivitis se puede desarrollar después de tres días de no realizar la higiene oral (cepillado de dientes y lengua).
Cuando esta enfermedad evoluciona a un estado crónico, provoca bolsas periodontales, movilidad dentaria, sangrado excesivo y espontáneo, y pérdida del hueso alveolar que sostiene a los dientes, con la gran posibilidad de perder piezas dentales (periodontitis). Factores que aumentan el riesgo de contraer esta enfermedad son la mala higiene dental, los desequilibrios hormonales que se producen durante el embarazo, la menstruación o en la adolescencia, la diabetes no controlada, la osteoporosis y las enfermedades en general. Los dientes mal alineados o los aparatos orales mal colocados o contaminados pueden irritar las encías y aumentar el riesgo de padecer gingivitis. También algunos medicamentos como antibióticos o anticoagulantes, así como las pastillas anticonceptivas son factores de riesgo.
Sintomas de la gingivitis
Los síntomas de la gingivitis pueden variar dependiendo de cuál sea la causa y de la gravedad de la misma. El síntoma más común y visible de la gingivitis es el SANGRADO de las encías, que se puede apreciar en el cepillo de dientes. Otros síntomas son las ENCIAS INFLAMADAS, encías sensibles al tacto, aunque no necesariamente asociadas al dolor, encías con apariencia ROJIZA y EDEMATOSA, brillante o úlceras bucales. También el retroceso de las encías, dándole a los dientes una apariencia alargada, es un claro síntoma de la presencia de gingivitis. El mal aliento puede ser otra de las características de esta enfermedad, muy marcada cuando se trata de la gingivitis úlceronecrotizante aguda.
La angina de Vincent o gingivitis ulcerativa/ulcerosa necrotizante es una infección polimicrobial de las encías y las papilas interdentales, que produce inflamación, sangramiento y tejido ulceroso y necrótico acompañado por fiebre, amigdalitis, linfadenopatía y halitosis. La infección se implanta por razón de una sobrepoblación de microorganismos debido a una variedad de razones, incluyendo una mala higiene, dieta, estilo de vida, el tabaquismo y otras infecciones. La enfermedad es más frecuente en la población joven y está relacionada con el estrés.
Tratamiento de la gingivitis
El primer objetivo consiste en reducir la inflamación. A este efecto se procede a una limpieza dental adecuada, se utilizan antisépticos (clorhexidina) y muchas veces debe acompañarse de tratamiento antibiótico. Con posterioridad es necesario mantener una higiene oral adecuada, encargándose el odontólogo o higienista dental de enseñarle al paciente la manera correcta de utilizar el cepillo y la seda dental. La limpieza profesional se recomienda todos los años, aunque puede ser con mayor frecuencia en casos más delicados. También se puede recomendar el uso de enjuagues bucales antibacterianos, los cuales ayudarán a reducir la hinchazón.
Otros aspectos que se contemplan son la reparación de los dientes desalineados o el uso o reemplazo de aparatos de ortodoncia. Si todo se realiza adecuadamente, tanto el sangrado como la sensibilidad gingival irán disminuyendo. Es importante saber que la GINGIVITIS bien tratada es siempre REVERSIBLE y la encía vuelve a su estado normal, si no es así evoluciona al a periodontitis y por último a la pérdida del diente. No hay mejor prevención ni remedio para la salud bucal que una adecuada higiene y un tratamiento adecuado. Lo recomendable es cepillarse los dientes al menos dos veces al día y utilizar la seda dental, como mínimo, una vez al día. Para las personas propensas a contraer gingivitis se aconseja el cepillado de los dientes y la utilización de la seda dental después de cada comida. Y una vez más antes de acostarse. El uso de cremas dentales específicas así como de enjuagues bucales para combatir el sarro y la placa, pueden ser recomendaciones del higienista bucal.
CONCLUSIONES :
– La gingivitis bien tratada es siempre REVERSIBLE, volviendo las encías a su estado normal , no habiendo afectación del tejido periodontal .
– Si no se trata adecuadamente casi siempre evoluciona a la destrucción del ligamento periodontal y el hueso alveolar y por último a la pérdida del diente afectado .
– Mantener una higiene dental adecuada (cepillado, seda denta…) es fundamental para el control de la placa bacteriana y por ende de la gingivitis.