Gingivitis y caries, las afecciones más comunes en pacientes embarazadas

  • 09 Octubre, 2016
  • Dr. Vicente López Iglesias
Gingivitis y caries, las afecciones más comunes en pacientes embarazadas

La gestación afecta el cuerpo de la mujer de muchas formas, y una de ellas es que ocasiona varios cambios en su cavidad bucal . Por ello, las Instituciones Científicas recomiendan que toda mujer embarazada debe realizar un diagnóstico de su estado bucal y recibir información acerca de los correctos hábitos de salud bucal, para disminuir los riesgos de enfermedades orales en ella y en su futuro bebé.

La inflamación y sangrado gingival es el hallazgo más común en embarazadas, sobretodo durante el segundo trimestre. No se sabe exactamente por qué los cambios hormonales favorecen la aparición de gingivitis. Lo que sí sabemos es que en una mujer que tiene gingivitis previamente, la enfermedad se agrava durante la gestación.

Los dientes se vuelven más susceptibles a la caries durante el embarazo.La saliva se vuelve más acida; sobretodo en mujeres que sufren náuseas o vómitos. Se ingieren alimentos más cariogénicos ( bollería, dulces, chocolates, helados, zumitos de caja, etc).
Se ingieren alimentos con mayor frecuencia debido a una mayor necesidad energética (y sin embargo no nos cepillamos ni más ni mejor).

Consejos sobre salud oral para embarazadas:
Cuando sepas que estás embarazada, visita a tu dentista para que te realice un examen bucal y dental y te indique el riesgo de enfermedad periodontal y caries, así como las medidas preventivas a seguir.
Si padeces de gingivitis o periodontitis antes del embarazo, esta situación se suele agravar por lo que debes extremar las medidas de higiene dental , así como mantener una dieta adecuada.
Si padeces de reflujo o vómitos, el esmalte de tus dientes puede desgastarse , debes tomar medidas para neutralizar los ácidos del estómago . Debes mantener una higiene oral minuciosa: cepillarte después de cada comida( durante un tiempo adecuado ) y pasarte el hilo dental ( sobre todo antes de acostarte).
Tu alimentación puede influir en el crecimiento y desarrollo de los dientes de tu bebé. Es muy importante mantener una dieta equilibrada y evitar en lo posible el consumo de dulces, galletas, zumos industriales, bollería y refrescos – especialmente entre comidas.

¿Representan algún peligro el tratamiento dental o las radiografías durante el embarazo?
El embarazo no es una enfermedad por lo que la embarazada puede recibir el tratamiento dental que precise. Durante el primer trimestre se suelen realizan sólo tratamientos de urgencia, ya que es durante el primer trimestre cuando se van a formar las estructuras principales, tales como el Sistema Nervioso Central con el Cerebro, el Corazón y el Sistema Vascular, etc…
El segundo trimestre suele ser el momento ideal para realizar cualquier tratamiento dental, no existiendo ningún problema en utilizar anestesia local para asegurar la analgesia durante el tratamiento.
El exámen radiográfico es un importante instrumento diagnóstico y de seguimiento de algunos tratamientos dentales. El haz de rayos radiográficos no va dirigido hacia el abdomen y la cantidad de radiación que se produce es pequeña, por lo que podrán realizarse radiografías dentales durante el embarazo siempre y cuando se ponga un delantal de plomo que cubra el abdómen de la embarazada y proteja al bebé.
En el último trimestre del embarazo puede resultar molesto el permanecer sentada en el sillón dental durante un período prolongado de tiempo y es por ello que se procura evitar la realización de tratamientos largos, aunque no existe inconveniente en practicar tratamientos dentales.
No está recomendado el uso de óxido nitroso durante el primer y tercer trimestres del embarazo . Si existen antecedentes de partos prematuros debe evitarse el tratamiento dental durante los últimos meses.

CONCLUSIONES:
– La afección que con mayor frecuencia se presenta en las embarazadas es la GINGIVITIS (inflamación y sangrado de las encías) , aunque también es más frecuente la aparición de CARIES. Dentro de los factores más frecuentes que provocan esta situación están la higiene dental defectuosa, el síndrome emético (vómitos) , alimentos azucarados y el estrés .
– Debemos mantener una extremada y adecuada higiene buco dental.