Oclusión Dental, malos hábitos en los niños

  • 26 Abril, 2016
  • por Dra. Inmaculada López Iglesias
Oclusión Dental, malos hábitos en los niños

Los malos hábitos bucales son las causas primarias o secundarias de las maloclusiones o deformaciones dentomaxilares. El grado de las alteraciones producidas dependerá de la duración, intensidad y frecuencia del hábito.

Estos hábitos suelen considerarse reacciones automáticas que pueden manifestarse en momentos de stress, frustración, fatiga o aburrimiento, así como aparece por falta de atención de los padres del niño, tensiones en el entorno familiar e inmadurez emocional.

Entre los malos hábitos orales, tenemos la deglución atípica, respiración oral y succión de dedos los cuales inciden en el mecanismo de desarrollo del aparato estomatológico. Por lo tanto, una corrección precoz de dichos hábitos nos permitirá evitar el desarrollo de problemas oclusales posteriores como son la mordida abierta y la mordida cruzada tanto anterior como posterior.

Estos malos hábitos orales durante la infancia pueden provocar efectos dañinos sobre desarrollo de las estructuras faciales y la dentición en los niños. Es muy importante el diagnostico precoz de estos hábitos para poder eliminarlos y corregir las alteraciones provocadas por los mismo dando el correcto tratamiento.

LA DEGLUCIÓN ATÍPICA
Se da cuando persiste la deglución infantil después de la erupción de los dientes anteriores temporales. La característica principal es que la lengua se interpone entre los incisivos superiores e inferiores al deglutir.

Además la lengua no presiona sobre el paladar lo que hacer que no tengamos un buen desarrollo transversal del maxilar dándonos como consecuencia una mordida cruzada posterior combinada con la mordida abierta anterior dada por la interposición de la lengua.

El tratamiento se puede llevar a cabo combinando terapia miofuncional para reeducar a la lengua en su posición correcta y el uso de aparatología para corregir tanto la mordida cruzada como la mordida abierta.

LA RESPIRACIÓN ORAL
Es frecuentemente en niños que presentan insuficiencia respiratoria nasal y buscan respirar por la boca.

El niño para poder respirar, abre la boca, desciende su lengua produce una posterorotación de la mandíbula para poder conseguir aire. Se suelen caracterizar por tener paladar ojival, maxilares inferiores estrechos como así también mordida cruzada y abierta de caninos e incisivos.

A estos pacientes se los debe tratar de forma multidisciplinar, con la participación de profesionales como otorrino, pediatra, ortodoncista y odontopediatra. Es importante el diagnostico precoz para evitar alteraciones estéticas, dentomaxilares, funcionales y psíquicas.

LA SUCCIÓN DEL DEDO
Cuando el niño se introduce el dedo en la cavidad oral, por lo general el pulgar. Este es un hábito que debería desaparecer en el niño a los 3 años aproximadamente, debido a que a esa edad ya están todos los dientes de leche en boca y puede desarrollarse una malaoclusión.

Si se deja de chupar el dedo a esta edad, la alteraciones mínimas se pueden resolver de forma espontanea. De lo contrario, se puede desarrollar una mordida abierta anterior, protrusión de incisivos superiores, linguoinversión de incisivos inferiores y retrusión postural de la mandíbula.

Para tratar estos pacientes, hay que comenzar por modificar la conducta y una vez corregido esto, se debe hacer una terapia miofuncional y aparatología ortodóntica.

CONCLUSIÓN:
Con un diagnóstico adecuado hay que empezar el TRATAMIENTO lo antes posible y el resultado es casi siempre SATISFACTORIO .